Una prueba contundente de la voluntad del Estado cubano de borrar con prontitud las huellas de los fenómenos naturales que se ensañan contra la geografía de la Isla, y de que la Salud Pública es una prioridad irrenunciable, resulta el hecho de que hayan sido recuperadas y estén en condiciones de ofrecer un servicio superior al pueblo, las 19 instalaciones del Ministerio de Salud Pública (Minsap) dañadas por el tornado que azotó La Habana hace casi dos meses.
Se trabajó en el Hospital Materno Infantil Hijas de Galicia, consultorios, farmacias, hogares de ancianos, salas de rehabilitación y los policlínicos Luis Pasteur, Raúl Gómez García (Coco y Rabí), el de Luyanó, y el Lidia y Clodomira, de Regla, donde se realizaron arreglos estructurales, pues precisaban intervenciones integrales, según explicó a la prensa Jorge Omar Pordiéguez Rodríguez, director de Inversiones del Minsap.
El breve plazo de conclusión se debe al esfuerzo de empresas estatales, cooperativas, aseguradoras, y los organismos de la administración central del Estado: en esencia los ministerios de la Construcción, Industrias, y Energía y Minas. Asimismo, resultó fundamental el apoyo de los colectivos laborales de los centros afectados.
Además de la infraestructura, se aseguró equipamiento médico y mobiliario donde fue preciso. La inversión superó los diez millones de pesos.
El policlínico Raúl Gómez García aún exhibe problemas en la carpintería de las salas de hospitalización (actualmente fuera de servicio), si bien quedaron subsanadas las principales incidencias del tornado; allí se extenderá un programa de reparación con la reposición de puertas, ventanas, la intervención en las redes hidráulicas y en los servicios sanitarios.
El director de Inversiones del Minsap llamó al personal y a los pacientes a cuidar las instalaciones e impedir su deterioro, y explicó que estas obras no afectan el plan de mantenimiento de otras instituciones del sector en la capital y en el país.
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