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La tasa de mortalidad materna en Haití es de 359 casos por cada 100 mil nacidos vivos, casi cuatro veces el promedio que exhibe América Latina y el Caribe.

Aunque las autoridades se comprometieron en 2015 a reducir un 75 por ciento este indicador, para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible propuestos por Naciones Unidas, aún son escasos los progresos en esta esfera.

Solo el 37 por ciento de las mujeres dan a luz en instituciones de salud, una cifra alarmante según un estudio del Hospital Universitario de Mirebalais, referenciado por el diario Le Nouvelliste.

De acuerdo con la investigación varios factores influyen en la decisión de las embarazadas de alumbrar en sus viviendas. Una de ellas es el tratamiento irrespetuoso que algunas reciben en los hospitales, donde son objeto de juicios y burlas por su condición social.

Otra problemática es la falta de infraestructura, sobre todo al interior del país, que obliga a recorrer grandes distancias para acceder a los centros de salud. A esto se suma los costos y disponibilidad de las instituciones sanitarias.

La pandemia de la COVID-19 agudizó este fenómeno, y servicios de maternidad registraron una disminución del 25 por ciento de los pacientes, según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Población.

Haití registra casi nueve mil confirmados con el virus y 231 fallecidos desde marzo pasado. Los funcionarios de salud advirtieron que este panorama podría aumentar las complicaciones del embarazo y las lesiones maternas o las muertes.

Además de la pandemia, varios hospitales en la capital y otras ciudades son escenario de movimientos de protesta y cierran sus puertas con regularidad para reivindicar sus derechos. Otros tuvieron que suspender servicios mientras su personal contrajo la enfermedad.

octubre 25/2020 (Prensa Latina) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.