En La Habana Conferencia Internacional: Resistencia a los antimicrobianos, del laboratorio a la clínica

La Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología (SCMP) desarrollará la Conferencia Internacional: Resistencia a los antimicrobianos, del laboratorio a la clínica, el 26 y 27 de septiembre de 2018, en el Hotel Meliá Habana, organizada junto a la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (SECMID), el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri (IPK), entre otras sociedades y revistas internacionales de la especialidad, según informó en Conferencia de Prensa la Presidenta del Comité Organizador Dra. Dianelys Quiñones Pérez, Responsable del Laboratorio Nacional de Referencia para la vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos en patógenos relacionados con las Infecciones Asociadas a la Asistencia Sanitaria (IAAS) del IPK.

Con el auspicio del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud (CNSCS) y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), se reunirán alrededor de 300 delegados, con representaciones de todas las provincias, incluido el municipio especial Isla de la Juventud, y la presencia de 14 países, entre ellos Rusia, Suiza, España, Estados Unidos, Reino Unido, Chile y Bolivia.

El evento contará con 12 expertos internacionales, miembros del SECMID, quienes expondrán sus experiencias, a fin de establecer un intercambio sobre el impacto clínico de la resistencia antimicrobiana, detección precoz, interpretación y manejo terapéutico de las infecciones bacterianas, fúngicas, víricas y parasitarias.

También estarán presentes integrantes del Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas (BioCubaFarma), líderes en la producción de antibióticos, y especialistas del Centro de Sanidad Vegetal y del sector veterinario, por ser este un fenómeno que afecta a todos los ecosistemas.

El debate versará fundamentalmente sobre la situación actual y amenazas crecientes de la resistencia a los antimicrobianos, los mecanismos de resistencia antimicrobiana en bacterias Gram-positivas y Gram-negativas, principales patógenos multirresistentes, que incluye control, manejo clínico y nuevos tratamientos; la resistencia en la tuberculosis, hongos, virus como VIH, Hepatitis B y C, las nuevas estrategias desarrollas a nivel mundial para combatir las infecciones sin el uso de antibióticos y la importancia de los programas de prevención y control.

La resistencia antimicrobiana es uno de los mayores desafíos para la salud pública mundial. Ocurre cuando los microorganismos sufren cambios que conllevan a la ineficacia de los medicamentos utilizados para la cura de una enfermedad. El origen fundamental de este fenómeno es el uso indebido de los antibióticos.

Esto influye negativamente en el adecuado control del VIH, la tuberculosis y la malaria, principales causas de muerte por enfermedades infecciosas en el mundo. Además, dificulta tratar las enfermedades adquiridas en hospitales, favorece la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos y conlleva a la necesidad de buscar otras vías de tratamiento.

Constituye uno de los tres temas priorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual emitió un plan de acción mundial con cinco objetivos estratégicos, cuya implementación requiere de un elevado costo económico, por lo que es imprescindible contar con la voluntad política de los gobiernos.

Si no se ejecutan estas acciones, en el futuro no habrá cura para importantes infecciones mortales. De hecho, en el 2014 se reportaron a nivel global, 700 millones de personas fallecidas por esta causa y se estima que para el 2050 mueran más de diez millones de personas anualmente.

A pesar de las limitaciones económicas Cuba desarrolla, desde hace dos años, un Plan de acción nacional adaptado a nuestro contexto, con carácter multisectorial. En este se involucran diversas instituciones, en intercambio estrecho con el sector de la agricultura, la veterinaria y el Centro de Promoción de Salud; además, se trabaja por revitalizar la microbiología.

Resulta de vital importancia educar a la población en este sentido, por lo que se recomienda no automedicarse, cumplir con el tratamiento terapéutico completo orientado por el médico aunque haya una mejoría en el cuadro clínico; y sobre todo mantener una buena higiene y una conservación adecuada de los alimentos, factores fundamentales para la prevención de las infecciones, y sin dudas, la mejor manera de evitar el uso de antimicrobianos.